Para satisfacer las necesidades de una población humana en crecimiento, la producción de cultivos tendrá que aumentar significativamente, pero sin dañar el medio ambiente o la salud, ni organismos beneficiosos. Una forma de mejorar la disponibilidad de alimentos es reducir las pérdidas causadas por las plagas. Desde la década de 1960, el manejo de plagas se ha basado principalmente en el uso intensivo de pesticidas químicos sintéticos. Aunque sin duda han ayudado a aumentar el rendimiento de los cultivos, los pesticidas convencionales tienen efectos negativos cada vez mayores. Es por ello que está habiendo un auge en la investigación sobre plaguicidas de origen natural (Bioplaguicidas) para su uso habitual en agricultura. En nuestro laboratorio nos dedicamos a extraer distintos compuestos de origen natural para comprobar su actividad plaguicida frente a distintos organismos (insectos, nematodos y hongos patógenos). Además, realizamos una identificación del compuesto activo concreto mediante diversas técnicas cromatográficas, con la finalidad de tener un conocimiento amplio de las diversas sustancias que están en la naturaleza que tienen actividad plaguicida para finalmente poder utilizarlas como compuestos de uso común en el control de plagas en agricultura (Biocontrol). En estas jornadas, los participantes podrán ver las distintas etapas que implican la obtención de compuestos con actividad plaguicida. Podrán ver las técnicas habituales de extracción de compuestos procedentes de material vegetal que realizamos en nuestro laboratorio, la comprobación de su actividad en distintas dianas (bioensayos en insectos, hongos y nematodos) y las técnicas usadas frecuentemente para la identificación química del compuesto activo.
El aforo dependerá de la situación de la pandemia COVID-19.